La semana pasada hablábamos de cómo potenciar los post en Instagram para mejorar el engagement y la imagen de marca, pero hoy nos toca hablar de Facebook.
Facebook fue en su día la revelación de las comunicaciones sociales a través de los dispositivos móviles. Era la herramienta que nos permitía mantenernos informados y comunicados a través del mundo con un solo desliz de dedo. Sin embargo, con el paso de los años y la aparición de nuevas aplicaciones, Facebook ha ido perdiendo admiradores y sus tentáculos en el mundo corporativo han dejado de dar tan buenos beneficios. Esto y la velocidad a la que cambian los hábitos de los consumidores de redes sociales ha provocado que las empresas se abran camino también en redes como Instagram o Linkedin. ¿Significa esto que debemos dejar nuestra cuenta de Facebook morir? ¡No!
Facebook sigue siendo ESENCIAL si quieres que tu pequeño negocio vea la luz en sus inicios. Por ello, y para ayudaros a crear post con contenidos de calidad para los perfiles de vuestras empresas y aprovechar al máximo el funcionamiento de esta red social, les dejamos a continuación 5 sencillas claves para mejorar la visualización y el engagement de las publicaciones en esta red.
1. Escribe para lectores con poca paciencia
Es muy habitual encontrar publicaciones en Facebook que superen la extensión máxima visible que la propia aplicación propone para lectura directa, teniendo que ampliar en el ya famoso botón «ver más». Con esta práctica, aunque parezca constructiva por la posibilidad de ofrecer mayor contenido al público objetivo, el resultado real es completamente distinto. Cada día los usuarios de las redes sociales son más impacientes y disfrutan más de un contenido conciso que de un párrafo que les lleve más de 2 minutos leer. Por ello, crea contenido para lectores con poca atención, concentrando el 80% del mensaje principal al comienzo de la publicación. Si sabiendo esto has leído hasta aquí, ¡muchas gracias!
2. Personaliza las descripciones
Siempre que incluyes un enlace en tu publicación, este recoge la imagen de la web de origen con su descripción y metacontenido. Intenta ajustar esa descripción con un mensaje directo y conciso para tu público que guarde relación con la intención de comunicación. ¡La primera impresión es lo que cuenta! Los post con descripciones predeterminadas y sin estructura crean rechazo en el usuario. Al igual que en el punto anterior, esfuérzate por resumir en una frase concisa la información clave que hará que tu público haga click. Un pregunta, algo divertido, una imagen llamativa… Todo cuenta.
3. Utiliza Hashtags
El empleo de hashtags te permite llegar de forma rápida y directa al público deseado. Además, te abre las puertas para llegar a todos aquellos usuarios que aún no te conocen pero son susceptibles de leerte y seguirte.
4. Genera contenido visual
El contenido visual como fotos, vídeos y álbumes obtienen por lo general entre un 120% y un 180% más de visualizaciones e interacciones que el contenido textual, según Facebook. Por lo que no te lo pienses; una imagen vale más que mil palabras.
5. Descubre tu mejor horario
No te dejes llevar por los horarios empleados por los demás; cada contenido es un mundo y necesita un horario específico, o bien por el público al que va dirigido o por la «vida útil» que deseas que tenga el post. Publiques lo que publiques, analiza los resultados, las visitas, las visualizaciones, los clicks… y basándote en estos podrás adaptar tu horario y contenido de publicaciones a tus clientes y público objetivo. Si consigues que tus clientes potenciales clickeen en tus posts, lo siguiente que conseguirás son leads y después… ¡clientes de calidad!