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Tras el boom de hace ya algunos años en los que la imagen y los efectos visuales eran protagonistas, sobre todo en web (aún estamos en la resaca de algunas web hechas con Flash en las que todo era animación, colores y un embrollo de grafismos del que nos hemos dado cuenta que además de saturar visualmente, nada hacen por ayudar y empujar al Seo), ahora estamos en el momento en el que predomina la limpieza, la elegancia gráfica acompañada por un uso magistral de contenidos y textos que convenzan al usuario de manera que, apelando a sus emociones, consigamos que necesite comprar nuestro producto o servicio.
En ese momento estamos y realmente convencidos de que, hoy por hoy, el contenido es el rey y debe estar presente en todos y cada uno de nuestros pasos de marketing y comunicación. Al parecer, esta denominada “nueva tendencia” que es el Marketing de Contenidos está aquí pisando fuerte y firme para quedarse y es que, diseñar una estrategia de marketing sin incluir como pieza fundamental y casi eje central el Marketing de Contenidos, es estar fallando en lo esencial. Pero, vayamos por partes.
¿Qué es el Marketing de Contenidos?
Todo comenzó, como suele ser habitual, en EEUU hace algunos años, allá por el 2011 cuando en determinado momento, alguien comenzó a convencerse de la importancia sublime de cada palabra y texto que habla de nuestra marca. Y es que, todo lo que escribamos o digamos al respecto de nuestro producto o servicio es determinante para afectar de forma positiva o negativa en nuestra comunidad y posibles clientes. Así nació el Marketing de Contenidos que realmente se basa en que la estrategia de marketing y comunicación de la marca se centre mayoritariamente, o dando protagonismo, a los contenidos textuales de la misma con el objetivo de generar en los usuarios reacciones positivas encaminadas a la conversión y a la compra.
En resumen, el Marketing de Contenidos es una técnica de marketing que se basa en el diseño y creación de contenido “relevante” para los usuarios y del mismo modo, contenido útil y valioso que puedan usar.
¿Por qué utilizar Marketing de Contenidos vs Imagen potente?
Ante todo, el Marketing de Contenidos no sustituye a tener y desarrollar una línea gráfica potente. Tiene que ser un perfecto equilibrio porque no nos engañemos: estamos saturados de contenido, recibimos muchas cosas a través del email, las redes sociales, blogs, etc… Y no el tiempo necesario para consumirlo todo por lo que, suele pasar que lo visual capta o nos echa con un primer impacto pero, ninguna línea gráfica majestuosa se sostendrá más en el tiempo si no lo acompañamos con una frase que enganche, que cautive… ¡Que enamore! Y eso, es cosa del Marketing de Contenidos. No prescindas de nada, llega a un equilibrio, esa es la clave.
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Marketing de Contenidos no es vender
Hasta aquí todo más o menos claro pero si hay algo que me encanta del Marketing de Contenidos después del tiempo que llevo aplicándolo y especializándome en él es que es una técnica que no consiste en vender nada, al contrario, sino que va más allá y apela a algo que para mí es fundamental en el negocio del marketing y no es otra cosa que las emociones. Todos somos y nos movemos por nuestras emociones y por las que se generan en nuestro sistema límbico a partir de ciertos estímulos externos que llegan a nosotros. Es lo que nos motiva a desechar o finalmente elegir una opción que tengamos delante. Y con el Marketing de Contenidos no trato de vender algo directamente diciéndote lo bueno que es o sus características sino que te muestro sus beneficios y lo que te ayudará y aportará en tu vida. Así, consigo generar en ti una emoción positiva que se traduce seguramente en deseo por tener ese producto y servicio y que te motive a comprarlo cambiando todo el ciclo de venta porque ya no te lo vendo sino que tú lo buscas y lo demandas y eso, para la marca, es magnífico porque modifica su postura dándole más poder.
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¿Dónde aplicar Marketing de Contenidos?
En todos tus textos, frases… en general en todo lo que escribas que tenga que ver con tu marca. Da igual el soporte (blog, redes sociales, web), todo tiene que estar dentro de una estrategia de contenidos que apele a las emociones y que se base en solucionar situaciones necesarias de tu posible cliente.
Diseña tu historia, constrúyela sobre lo que trata tu marca, créetelo y, a partir de ahí, extrae todos los textos que necesites según el formato. Si son los “copys” de tu web, piensa que triunfarás con frases directas, cortas pero que no sean monosílabos, que cautiven y que le digan al usuario lo que tu producto les aportará y les solucionará. Si por el contrario estamos hablando de tu blog, genera un contenido más versado, más extenso pero que igualmente se centre en cautivar. Y por el contrario, si son Redes Sociales, pues a partir del tono más adecuado para tu marca, construye un buen mensaje.
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