Si, la desigualdad de género en los medios es real. La mayoría de los contenidos en los diversos formatos de audiencia masiva siguen enfrentando estereotipos de género que perpetúan la discriminación hacia las mujeres, según lo refleja un estudio realizado por ONU Mujeres, cuyas cifras indican que estamos aún muy lejos de la igualdad.
En prácticamente todos los tipos de medios de comunicación, las mujeres suelen estar relegadas y aparecer sexualizadas. Se puede notar fácilmente que el espacio en directo para hablar y/o expresar opiniones sigue siendo menor al que tienen los hombres, así como la posibilidad de desempeñar papeles como reales protagonistas del medio o incluso, ser catalogadas como verdaderas profesionales.
‘Who makes the news’
En el estudio impulsado por ONU Mujeres y denominado ‘Who makes the news’ participaron más de 100 países con la intención de poner en marcha un proyecto global de monitorización de medios e identificar estas brechas aún existentes. Los datos fueron reveladores: el 46% de las noticias, tanto en medios impresos como en televisión, promueven los estereotipos de género y solamente un 6 por ciento de estos contenidos hace hincapié en la igualdad de género, llamando a la reflexión.
Si abordamos el problema desde quienes dirigen la agenda corporativa, solo un 27% de los puestos directivos en organizaciones de medios de comunicación son mujeres, en comparación con un 73% de hombres que ocupan las posiciones más relevantes.
Pero, ¿Por qué resulta especialmente importante impulsar la igualdad de género en los medios de comunicación?
Los medios tienen un papel crucial en el cambio de los estereotipos de género que influyen en la forma de pensar y de actuar de las masas. Esto quiere decir que si los medios promueven una representación pública de la mujer que la estereotipe, la silencie y le reste poder, entonces la sociedad seguirá teniendo conceptos erróneos y dañinos sobre el género.
Hace 20 años, los 189 miembros de las Naciones Unidas reconocieron la importancia de intensificar el apoyo a la promoción de las mujeres en los medios de comunicación: que aumente el número de mujeres en los medios, en los cargos de toma de decisiones de esta industria, que se refuerce la proyección de las mujeres como líderes y modelos a seguir y por supuesto, que se abandonen de una vez por todas los estereotipos y la sexualización.
Estos últimos años se han logrado ciertos avances gracias a los acuerdos internacionales. Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Por ejemplo, las mujeres se encuentran entre los usuarios más activos de los medios sociales, pero basta hacer un examen rápido en los contenidos para darse cuenta que aún existe una carga de estereotipos de género perjudiciales.
Hablando con las mujeres…
Para este post nos hemos encargado de preguntarle a algunas mujeres destacadas en el ámbito de los estudios feministas y de igualdad de género, cuál es su opinión acerca de la perpetuación de los estereotipos de género en los medios de comunicación y sobre todo, cómo pueden los actores inmersos en el medio, realizar aportaciones valiosas en la búsqueda de la igualdad. Veamos qué nos contaron…
Alejandra Bonnet (Colombia), Diseñadora / Activista. Máster en innovación y design thinking con especialización en Género e Igualdad (UAB) y fundadora del proyecto de Pedagogía Feminista ‘OYE!’
“El problema de los estereotipos no son los estereotipos en sí mismos sino los prejucios que generan. Nuestras mentes necesitan de los estereotipos para relacionarnos con el mundo, especialmente con lo que no conocemos. En gran parte, los medios de comunicación alimentan los estereotipos.
Así, por ejemplo, aunque yo no he visitado ningún país del Oriente Medio, puedo imaginarlo según lo que he visto en en películas, series, publicidad y leído en libros, artículos y noticias. Ahora claro, usualmente al interactuar con personas que pertenecen a este colectivo, me doy cuenta que no sólo mi imaginario es reducido sino que incluso, puede generar prejuicios que limitan los derechos de estas personas (ej. Podría pasar que, inconscientemente, se asocie una burka con criminalidad o peligro, por lo que alguien podría dudar de contratar a una mujer musulmana en un cargo que implique el manejo de dinero).
Esto es lo que se llama un “sesgo inconsciente” y tiene consecuencias muy reales. El “Project Implicit”, el laboratorio virtual de sesgos inconscientes de la Universidad de Harvard que ha estudiado este tema desde 1998, ha concluido que la presencia de estos sesgos afecta el comportamiento en áreas tales como la discriminación en la contratación y la promoción, el tratamiento médico y las decisiones relacionadas con la justicia penal. Es por esto que la comunicación y publicidad sexista es considerada ilícita en la Ley de Igualdad Española (Ley Orgánica 3/2007, Título III, ART. 42) y más específicamente en la Ley de Igualdad Catalana (Ley 17/2015, ART. 25). Como son inconscientes, estos sesgos son uno de los obstáculos más difíciles de desafiar en la lucha por la igualdad y por eso es necesaria la participación activa de los medios de comunicación.
Cuando creamos productos que aparecerán en medios de comunicación, es importante recordar que el derecho a la no discriminación prima sobre el derecho a la libre expresión, lo que quiere decir que somos libres de decir y hacer lo que queramos siempre y cuando no le hagamos daño a otras personas. Debemos saber qué estereotipo podemos estar alimentando y cómo podríamos estar en una posición de desafiarlo para así ayudar al colectivo que nos interesa. La mejor manera de hacer esto es invitar y promover la participación de colectivos vulnerables (mujeres, migrantes, lgtbi, etc.), desde sus propias subjetividades, en la creación de estos contenidos.”
Joana Amat (Cataluña), Presidenta de la Fundación Internacional de la Mujer Emprendedora e impulsora del proyecto de corresponsabilidad social Copersona
Los estereotipos de género llegan a extremos impropios del siglo XXI: cosificación de la mujer, perpetuación de los roles domésticos enfrente a los roles masculinos de poder, sexismo exacerbado, invisibilidad de las mujeres referentes, es igual que sean tecnólogas, empresarias o inventoras, sencillamente no se cuenta con ellas. En debates y programas no llega al 25% la participación de mujeres, en los libros de texto no llegan al 8% los referentes basados en mujeres.
Las mujeres que trabajan en los medios de comunicación tienen que hacer su propia revolución interna; confiar en sí mismas, aliarse con sus compañeros masculinos afines a una filosofía de igualdad y luchar día a día para hacer posible esta visibilidad. Las mujeres están: solo falta contar con ellas, dar voz y oportunidades, no olvidar que son además el 80% de la fuerza de compra… Son ellas las que toman las decisiones, ¡explíquenlo!
Usen el hashtag #onsonlesdones del Colegio de periodistas de Barcelona. Preguntad una vez y otra y las encontraréis. ¿Empiezas?
Eunice Elenes (México), Activista. Experta universitaria en malos tratos y violencia de género y educadora medioambiental. Gestora de programas de refugio y defensa de los Derechos Humanos de la ACCD
“El sistema patriarcal se sustenta en el control que se ejerce sobre el acceso a los recursos materiales, la información y la formación de opiniones. En ese sentido, los medios de comunicación son la bisagra entre el acceso a la información y la formación de opiniones. Los medios pueden ser una forma muy poderosa de perpetuar su estatus de privilegio y control sobre las mujeres. Es urgente que los medios de comunicación tengan formación transversal en perspectiva de género y que las personas que se sirven de ellos tengan tolerancia cero a la discriminación de género, por medio de la denuncia.”