¿Instagram es necesario? Claves para saber si nuestra marca debe estar en esta red (o no)

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Instagram tiene a día de hoy más de 800 millones de usuarios activos al mes*. Es la red social que mayor crecimiento ha tenido en los últimos años, duplicando el número de cuentas en apenas 24 meses. Las cifras son espectaculares, la verdad. ¿Cómo no estar en este medio? ¿Por qué debería tener nuestra marca una estrategia en este social media?

Claves para saber si nuestra marca debe estar en esta red (o no)

Lo cierto es que aunque hay una gran parte de negocios que están apostando por Instagram, no todos deberían invertir esfuerzo humano y económico en participar de ese pastel. Si queremos saber qué hemos de tener en cuenta a la hora de optar por entrar –o no– en este medio, atentos a los puntos que debemos tener en cuenta:

1. Sector de actividad

No todas las industrias están sacando partido a Instagram. Tengamos en cuenta el tipo de público que la utiliza y los contenidos que se comparten. Entre las que más jugo le sacan a las imágenes está la moda, la belleza, la joyería y relojería y el turismo, los viajes. La gastronomía, el deporte, la automoción y todo lo que tiene que ver con el público infantil están aprovechando también el potencial de este social media. ¿Cuál es nuestro caso?

2. Público al que nos dirijimos

Según los últimos datos que se tienen de usuarios de Instagram, la gran mayoría tienen entre 18 y 34 años, le siguen las personas de entre 35 y 44*. En general, podría hablarse de cierto equilibrio entre hombres y mujeres. Debemos tener en cuenta tanto este punto –la edad– como el nivel de adaptación a las nuevas tecnologías de nuestra potencial audiencia, pues no debemos olvidar que esta plataforma se usa en smartphones e implica cierto conocimiento y manejo de internet y las redes.

3. Tener una historia que contar

Toda empresa puede –y debe– tener una historia que contar a sus potenciales clientes si quiere conquistarlos. Estamos en la era de lo emocional y el storytelling es clave en cualquier estrategia de marketing. Es recomendable contar con un profesional de la comunicación que sepa extraer y dar forma a ese cuento que se quiere hacer llegar a la audiencia. De no ser así, si la idea es lanzar mensajes –fotografías– sin orden ni concierto, es mejor que ni lo intentemos. Ahorraremos energías y tiempo.

4. Invertir en ‘estar’ para ‘estar bien’

Y este punto podríamos extenderlo al marketing en su conjunto. No se trata de invertir cifras millonarias, por supuesto que no, pero la comunicación de las empresas debe verse por fin como una inversión y jamás como un gasto. Por más que insistamos en ello parece que jamás se conseguirá que lo entienda el 100% de los negocios. En el caso de Instagram es tal que así: confía en una agencia o un profesional –del equipo o externo, solo hay que salir a por ello si no está en casa– que sepa gestionar el medio. La presencia debe ser controlada y siguiendo una estrategia pensada. Sino será, como decíamos anteriormente, una importante pérdida en recursos humanos y materiales.

*Digital in 2018: World’s Internet user pass the 4 billion mark, llevado a cabo por We are Social y Hootsuite.

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