La creatividad, ¿es algo innato en las personas o se debe desarrollar? Sea cual sea la respuesta, existen técnicas para que las ideas fluyan y saquen lo mejor de nosotros. Es posible -y de hecho, muy recomendable- entrenar la creatividad, así que en este post vamos a mostraros 5 técnicas seleccionadas del libro ‘El pensamiento creativo‘ de Edward de Bono*.
1. La pausa creativa
Todos hemos sufrido alguna vez un bloqueo y hemos tenido que dejar a medias una tarea (o finalizarla sin la calidad que deseábamos). Es una situación común que nos frustra, pero según el autor, son momentos completamente normales y beneficiosos para nuestro proceso creativo. Recomienda vivirlos con los cinco sentidos, de forma que aplicarnos en profundidad a una tarea nos permitirá después abrir la mente a nuevas ideas y resoluciones. Solo hay que esperar a que pase el shock.
Hoy en día debemos aplicar más a menudo esta ‘pausa creativa’ ya que nos vemos bombardeados continuamente con información y estímulos que pueden saturarnos. Oblígate a desconectar varias veces al día para volver a las tareas con la mente más abierta.
2. El cuestionamiento
Se refiere ni más ni menos al hecho de que hay más de una manera de enfrentarse a las cosas. Si no sabes cómo enfrentarte a un bloqueo, puedes empezar de cero y planterarte preguntas en relación al tema. La idea es no obcecarse en una misma ruta y gracias a las preguntas llegar a lo que puede resultar siendo una nueva vía más valiosa.
3. Aportaciones al azar
Es la técnica comúnmente conocida como ‘brainstorming‘. La lluvia de ideas consiste en congregar a todos los participantes y apuntar todas las ideas que surjan, todas, sin tener en cuenta su futuro desarrollo. Edward de Bono la considera una de las estrategias más sencillas para encontrar nuevas ideas e inspiraciones. Normalmente nos centramos en seguir razonamientos y llegar a los conceptos a través de análisis y procedimientos. Olvídate de eso y déjate llevar por muy descerebradas que parezcan las ideas. De ahí surgen los mejores conceptos.
4. El foco
Si nos centramos en un aspecto concreto de la realidad habrá más posibilidades de que surjan nuevas ideas en torno a ese concepto. Esta es la base de este punto. Centrarte te ayudará a ser más creativo, por lo que no hay que caer en las divagaciones eternas acerca de decenas de temas. No, céntrate en un aspecto. Y si entras en un bloqueo, ya sabes qué hacer.
5. Técnicas de sensibilización
Es el nombre que le da de Bono a este ejercicio, otro de los imprescindibles para trabajar la creatividad. Es una técnica que funciona mejor en grupo, ya que consiste en lanzar una pregunta que para ver «qué sucedería si…» y comenzar una serie de propuestas alternativas. Es una técnica efectiva para la creatividad, ya que las ideas fluyen mejor con varias cabezas pensantes.